El día amaneció muy gris.
Pero como todos los años, estamos acostumbrados a pelearle a la lluvia cuando se acerca el día de la familia.
Siempre dudando, que si se larga o no.
Y el sábado, en medio de esa duda, de repente la nubes se abrieron y comenzó la Fiesta en Sol Mayor.
Fiesta atravesada por la música y un día que se transformó en espléndido.
Desde el comienzo, los ya clásicos juegos en familia al ritmo de la música coordinados por nuestros queridos profes de educación física.
Baile, postas y mucho color.
Mientras, seguían llegando familias que se instalaban con sus mates a flor de primavera.
Porque el mate va de mano en mano y de risa en risa.
Todas las familias, en distintos momentos no pararon de disfrutar de los inflables, las hamburguesas y choripanes, para seguir a la tarde disfrutando de más sorpresas como los pochoclos y los copos de nieve!!
Hay algo hermoso que ya empezó a pasarnos en los últimos festejos:
La presencia de los ex-alumnos, que nos visitan y nos llenan de mimos, de recuerdos y de una sorpresa extraña de descubrir, que se han convertido en muchachos y muchachas con todas las letras.
Mientras todos estos hermosos regalos ocurrían, el día iba pasando como notas de un compás colorido y bien musical.
Y a la tarde, esa música empezó a invadir la fiesta .
Primero, un musical de Héctor Presa que ya también forma parte de un momento infaltable en nuestros festejos en familia, un momento para disfrutar entre grandes y chicos.
Luego, la banda Tía Olga, integrada por algunos chicos de séptimo, nos deslumbraron con temas musicales que le fueron poniendo calidez al momento más emotivo:
El encuentro entre los egresados de prescolar y séptimo grado para cerrar su último día de la familia como alumnos.
Después de unas palabras sentidas de Fernanda y Marcela, se iba acercando un ritmo murguero que empezó a expandirse en el lugar con la fuerza de un sueño:
La murga La Redoblona hacía su aparición, a todo bombos y platillos, mientras se mezclaban chicos y grandes en un baile interminable.
Ya cuando parecía que todo se terminaba, cuando los parlantes habían dejado de sonar y los instrumentos se iban a descansar, el papá de uno de los alumnos de tercer grado, apodado "el Gallo" para los amigos, acompañado por un ex-alumno y nuestro sonidista de lujo, José, demostraron todo su talento reviviendo canciones con sabor a rock y blues.
Enseguida el público empezó a convocarse:
Las madres de distintos grados hicieron una ronda y todos bailaron y cantaron despidiendo al sol, en un día inolvidable, sobre todo por la felicidad de haber compartido juntos un momento de felicidad.
¡Misión cumplida!
FELIZ DÍA DE LA FAMILIA PARA TODOS!!!!
Pero como todos los años, estamos acostumbrados a pelearle a la lluvia cuando se acerca el día de la familia.
Siempre dudando, que si se larga o no.
Y el sábado, en medio de esa duda, de repente la nubes se abrieron y comenzó la Fiesta en Sol Mayor.
Fiesta atravesada por la música y un día que se transformó en espléndido.
Desde el comienzo, los ya clásicos juegos en familia al ritmo de la música coordinados por nuestros queridos profes de educación física.
Baile, postas y mucho color.
Mientras, seguían llegando familias que se instalaban con sus mates a flor de primavera.
Porque el mate va de mano en mano y de risa en risa.
Todas las familias, en distintos momentos no pararon de disfrutar de los inflables, las hamburguesas y choripanes, para seguir a la tarde disfrutando de más sorpresas como los pochoclos y los copos de nieve!!
Hay algo hermoso que ya empezó a pasarnos en los últimos festejos:
La presencia de los ex-alumnos, que nos visitan y nos llenan de mimos, de recuerdos y de una sorpresa extraña de descubrir, que se han convertido en muchachos y muchachas con todas las letras.
Mientras todos estos hermosos regalos ocurrían, el día iba pasando como notas de un compás colorido y bien musical.
Y a la tarde, esa música empezó a invadir la fiesta .
Primero, un musical de Héctor Presa que ya también forma parte de un momento infaltable en nuestros festejos en familia, un momento para disfrutar entre grandes y chicos.
Luego, la banda Tía Olga, integrada por algunos chicos de séptimo, nos deslumbraron con temas musicales que le fueron poniendo calidez al momento más emotivo:
El encuentro entre los egresados de prescolar y séptimo grado para cerrar su último día de la familia como alumnos.
Después de unas palabras sentidas de Fernanda y Marcela, se iba acercando un ritmo murguero que empezó a expandirse en el lugar con la fuerza de un sueño:
La murga La Redoblona hacía su aparición, a todo bombos y platillos, mientras se mezclaban chicos y grandes en un baile interminable.
Ya cuando parecía que todo se terminaba, cuando los parlantes habían dejado de sonar y los instrumentos se iban a descansar, el papá de uno de los alumnos de tercer grado, apodado "el Gallo" para los amigos, acompañado por un ex-alumno y nuestro sonidista de lujo, José, demostraron todo su talento reviviendo canciones con sabor a rock y blues.
Enseguida el público empezó a convocarse:
Las madres de distintos grados hicieron una ronda y todos bailaron y cantaron despidiendo al sol, en un día inolvidable, sobre todo por la felicidad de haber compartido juntos un momento de felicidad.
¡Misión cumplida!
FELIZ DÍA DE LA FAMILIA PARA TODOS!!!!
